Bahia Blanca, 23 de abril de 2013
Seminario: “El Napostá y su integración a la dinámica urbana”
Sr. Ing. Carlos Frank
S/D
Tengo el agrado de dirigirme a usted con referencia a la invitación a participar al seminario:El Napostá y su integración a la dinámica urbana. Al respecto y agradeciendo la invitación manifiesto lamentar profundamente no poder asistir por motivos particulares.
Así mismo quiero expresarle mi beneplácito por la preocupación manifestada por llevar adelante la realización del seminario taller sobre un tema tan sensible como es de las mejoras en el uso del recurso, que lleva implícita la protección de la ciudad frente a futuras y posibles consecuencias hidrológicas por eventos climáticos en la misma y en cuencas hídricas adyacentes.
No escapa al conocimiento general de la ciudad, la posibilidad que tales eventos ocurran con consecuencias de suma gravedad, dado que ya ha ocurrido en épocas pasadas y las soluciones adoptadas han sido parciales, mientras se decidían obras que permitiesen una mayor mitigación de una onda de crecida, que provoque un desborde incontrolado del Napostá.
He hecho pública en reiteradas ocasiones mi opinión al respecto, sustentada en los informes realizados por la Dirección de Hidráulica de la Provincia, luego de la gran inundación de la ciudad, por lluvias en la cuenca del Napostá ocurridas el 6 y 7 de abril de 1944.
A una probable inundación, provocadas por lluvias en la cuenca del Napostá, debe sumarse la posibilidad que la lluvia también se produzca sobre la ciudad, agravando entonces los daños, que hoy serían mayores que lo ocurrido en el año 1944, porque el crecimiento de la ciudad, que ha incrementado sensiblemente el área impermeabilizada, no fue acompañada por un aumento proporcional de las vías de escurrimiento.
Nunca existió una planificación del manejo de las aguas como política de estado. Es necesario contar con una planificación que considere proyectos de mitigación y manejo de las aguas, que puestos a consideración de los organismos provinciales y nacionales, puedan encontrar financiación para llevarlos a cabo. En tal sentido menciono la existencia del Fondo Hídrico Nacional, que financiamos todos cuando cargamos combustible en nuestros vehículos.
Frente al peligro de una intensa lluvia en la cuenca, el cauce del Napostá en su paso por la ciudad, encuentra reducido al mínimo la posibilidad de escurrimiento de sus caudales, ya que la falta de planificación ha hecho que se invadan las zonas de riesgo hídrico y peor aún, se lo ha limitado con su entubamiento. Ante el avance de la ciudad sobre áreas de escurrimiento del Napostá, no existe otra alternativa para mitigar los efectos devastadores de una inundación, que su regulación aguas arriba mediante un dique y embalse, que permita limitar la onda de crecida, mientras se descarga un caudal aguas abajo, compatible con la capacidad máxima de evacuación existente. (300 m3/segundo sumando el Maldonado y el entubado).
Creo que estas cuestiones a fuerza de ser reiterativas pueden llegar a estar en la agenda de una política de estado, que responda a una planificación conjunta de quienes están al frente del gobierno de la ciudad y de distintos actores de la comunidad, que no solo pueden hacer valiosos aportes, sino también contribuir a direccionar las acciones para mitigar los efectos de una catástrofe, como la ocurrida estos días en la ciudad de La Plata.
Por ello resulta altamente ponderable la realización de éste seminario que sin lugar a dudas fructificará en conclusiones que de ser tenidas en cuenta por los responsables de las políticas de manejo hídrico urbano, atenuarían el impacto gravoso de un desborde descontrolado del Napostá.
Sin otro particular hago propicia la oportunidad para saludarlo muy atentamente.
Ing. J. C. Schefer